La felicidad no genera civilización y el ser civilizado no siempre nos hace felices; de lo cual se infiere que cuando civilización y felicidad confluyen o se juntan, hay o se crea conscientemente la CIVILIZACIÓN DE LA FELICIDAD.

Nuestra ontología y filosofía de acción es la CIVILIZACIÓN DE LA FELICIDAD con las dimensiones: Psicopedagogía terapeutica; psicoespiritualidad, y psicoterapia fenomenológica y existencial.

Por ello, trabajamos con tres derivadas que aportaron en la coexistencia del Ser: creación cognitiva, de creación emocional afectiva y de creación expresiva espiritual; contribuyendo en las dimensiones: familia, ser y sociedad y sus expansiones; y estas a su vez, fueron enriquecidas con el accionar en los campos de la Psicología pedagógica o psicopedagogía y música sin por ello olvidar la relevancia de integrar la medicina para/del espíritu porque la dimensión del Ser resuena y se armoniza con su trascendencia espiritual o psicoespiritual.

La anterior labor fue facilitada mediante los laboratorios integrados e interdependientes de la Plataforma GLEE (Laboratorios generales, específicos y especiales) beneficiando las relaciones del Ser al Hacer y al Hacer Ser.

En consecuencia, y contrario a lo que otros piensen una psicoterapia fenomenológica y existencial* tiene sentido y esencia cuando el profesional de la Psicología y pedagogía reconoce no sólo los aportes de ambos campos referidos, sino aquellos de la neurociencia, física cuántica, epigenética, filosofía, ontología y antroposofía -entre otros- visible e invisible en la experiencia obtenida y presente con las perspectivas investigativas a nivel Psicointegrativo, neuropsicopedagógico, biopsicosocial, neuropsicofisiológico, y las agrupadas en la 3ª y 4ª (Transpersonal, Gestalt, fenomenología existencial*, humanismo, psicosofía, pensamiento complejo y psicoecoafectividad).

Una de las dimensiones psicoterapeúticas que propusimos fue denominada fenomenológica existencial y estuvo basada en el método R5 de la Dra. Luna [Reconocmiento, Resonancia, Repercusión, Resiliencia, Reconexión], un encuentro psicointegral y pedagógico con nuestras biografía humana y las relaciones que hemos tejido para explorar y expedicionar mi sentido de Ser al Hacer y sanar con amor, luego comprender con responsabilidad aquí y ahora ¿por qué somos cómo somos?, herramientas oportunas y consecuentes con la trascendencia y la sabiduría al pensar, sentir y actuar en mi cotidianeidad y más allá de ella.

Una revolución sabia y consciente e incluso paciente hacia la Civilización de la felicidad. El bien-estar conmigo mismo, otros, el mundo. Ver, mirar y observar el planeta, los universos, mi universo. Fluir y confluir. Vivir, relacionarnos y servir.