Cada día todos deseamos cosas y más cosas sin siquiera elegir ser frugales con esas cosas.
Cada día podemos elegir nuevas cosas y autocontrolar frugalmente nuestro centro acumbens sin que llegue por ello a una aniquilación profunda de la corteza ínsular.
Cada día es regla planetaria: revolucionar en la civilización la felicidad.
Sólo si lo asumes como acuerdo serio y responsable...
Entonces, es el espacio y el tiempo para comenzar la conservación, prevención, formación y transformación de aquellos conceptos mentales, y teórico prácticos que al ser accionados al pensar, sentir o actuar, no sólo dan cuenta de nuestr nivel de evolución y grado de trascendencia, sino además, del poder de contaminación que irradiamos hacia nuestro propio mundo.
y ¿qué estás deseando?
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